Hoy, febrero 10 del 2020. Me permito recordar a los
Amigos de la Vida Social, Deportiva y Política; lo escrito el 09-12-2019.
Opinión volcada, no para los cien primeros días de gobierno, sino, en mil días posibles
para tomarse tiempo de pensar y trabajar por un compromiso. Lo que no imagine,
que, en escasos sesenta días la “coctelera” se pondría en funcionamiento.
Santiago
del Estero, diciembre 9 del 2019.-
AMIGOS DE LA VIDA SOCIAL, DEPORTIVA Y POLÍTICA.
LA SUERTE ESTÁ ECHADA
A horas del cambio
presidencial, digo: que, mis expectativas son sin expectativa alguna. El cuadro,
será como en un cambio de año; al día siguiente la vida sigue. Es uno, en que
balance mediante, puede construir un destino mejor.
En cuanto a la vida
Institucional Argentina, elegimos gobierno periódicamente. Los que imaginamos
una administración republicana, la más de las veces, quedamos afuera de toda
consideración. Ocurre, que la Constitución Argentina, sistemáticamente
vulnerada en la Nación y las Provincias, cierra las puertas a un camino de
grandeza.
¿Qué expectativa? Puedo
tener frente a una “COCTELERA”; personalmente ninguna. ¿Qué expectativa? Puedo
tener frente a una persona de doble discurso, sin convicciones para ejercer su
dignidad; personalmente ninguna. ¿Qué expectativa? Puedo tener con personas que
han ejercido gobierno durante años y solo dejaron resultados nefastos, con la
destrucción de valores morales a una nacionalidad; personalmente ninguna.
Todo esto, con el
agravante de la “lapicera”. Considerada generalmente en esta Argentina INVIABLE
y en forma coloquial, como una herramienta para ejercer poder. Digo
generalmente, porque particularmente en Santiago del Estero, se rompió esta
regla casi de oro en tiempos del gobernador Múgica. Que si… ojo, ojito, ojazo;
con el presidente Fernández y la “COCTELERA”.
“AMIGOS DE LA VIDA SOCIAL, DEPORTIVA Y
POLÍTICA”, me despido hasta pronto, haciendo girar la rueda de la ruleta en una
suerte de cara o seca.
Juan Luis Coria
3854386125
saga de
catarsis, en: juanluiscoria.blogspot.com
ES NECESARIO OPINAR, LOS NIETOS DE NUESTROS NIETOS JUZGARAN