AMIGOS DE LA VIDA SOCIAL, DEPORTIVA Y POLÍTICA
Santiago del Estero, Enero
13 de 2015.
Acostumbro molestar con mis opiniones, la atención de
mis amigos en la vida social, deportiva y política que me desenvuelvo. En
ellas, las más de las veces, hago hincapié en la educación como instrumento esencial
en la formación ciudadana. Tanto, que ante los títulos estridentes del
periodismo por una fatalidad (digamos de tránsito), el eje rimbombante está en “se
mató por no llevar casco”; irónicamente,
más bien apunto, “se mató por conducir a 1000 por hora y no por la falta de
casco”, o sea, más que una cultura para portar casco, es la ausencia absoluta
de cultura para desenvolverse ante sus semejantes.
Esta
figura de la tiza y la bala, que hoy magníficamente grafican estos amigos de la
web, compartiendo una inquietad, denuncia la necesidad urgente de trasladar a la conciencia de todos
aquellos que tienen borrado de su memoria la cordura y el respeto por los
demás. Sirva la tiza para exigir optimación en los manejos de los dineros
públicos. La tiza, trasciende la inseguridad, para instalarse directamente en
todo quehacer de la sociedad civil. Educados, la bala pasara a ser simplemente una
anécdota.
Estoy hablando de derechos y obligaciones en el
ciudadano, recordando además, la elemental definición de convivencia “en que un
derecho, termina, cuando comienza el del otro”. Estoy hablando de verdaderas
políticas de estado, en que los “tartufos” gobernantes nacionales, provinciales
y nacionales; o si le agrada, los “tartufos” gobernantes municipales, provinciales
o nacionales, tienen que poner atención y no en su obsceno enriquecimiento
personal. Estoy hablando de ética, de decencia, de honestidad, de integridad
moral; en unos y otros, pero especialmente, en los “tartufos” gobernantes.
Juan
Luis Coria