EN EL GRADO DE
CONMOCIÓN, CONSTERNACIÓN, TRASCENDENCIA Y CONSECUENCIA, LA MUERTE DE ALBERTO
NISMAN, ES SUPERIOR A LA DE PEDRO EUGENIO ARAMBURU. AQUELLA, TENÍA UN CONTENIDO
MÁS BIEN EMOCIONAL Y DE ESTUPOR; ESTA, ES NETAMENTE INSTITUCIONAL Y DE
INCUMBENCIA NACIONAL.