Santiago del
Estero, jueves 23 de agosto del 2019.-
AMIGOS DE LA VIDA SOCIAL, DEPORTIVA Y POLÍTICA. -
CASI A DIARIO
El
boletín oficial “El Liberal”, casi a diario nos traer cosas desopilantes. En la
oportunidad, la mentira, como rutilante estrella se muestra sin ningún tipo de
vergüenza. Antes, aclaro una convicción universal (el mentiroso, tanto miente,
que termina creyendo sus propias mentiras).
Que,
en Santiago del Estero, estamos desde el principio bajo un régimen “falaz y
descreído” no tengo duda alguna. Tanto, que lo que ayer se balbuceaba, hoy se
habla sin tapujos. De todos modos, la observación es corta, pero profunda, en
cuanto a uso de fondos públicos provinciales o nacionales.
Redundar
en diagnósticos y responsabilidades, no vale la pena, son artos conocidos;
simplemente digamos, que, durante este gobierno de turno provincial, se usó el
dinero público graciosa y discriminadamente. ¿Pruebas?, al canto: obras
caprichosas cuando no innecesarias, con grandes defectos de construcción y pesimamente
ubicadas con tremendas corresiones en sus costos originales para llegar a los denigrantes
sobre precios
A pesar de
haberlo votado en el 2015, para salir de un infierno, con riesgo de equivocarme
y pagar caro la experiencia a pesar de todos mis reparos; hoy no merece mi consideración
y repito mi primera opinión sobre Macri, su gran error fue “decir cosas ciertas
para faltar a la verdad” comenzando su debacle (este párrafo mereció varias A4
y se encuentran en (juanluiscoria.blogspot.com).
O sea,
nuevamente el muerto se asusta del degollado, ahorcado o triturado previa
fumigación. Hablar de “clichés mentirosos” o “usar dinero ajeno, por lo de
provincia-nación” es tan mentiroso como la mentira misma. Se habla para la
tribuna, envalentonado en una crisis que se estima ajena. No culpemos al que
nada tiene que ver en el carnaval gubernativo local. Asumamos responsabilidades,
estar de acuerdo con medidas que no estamos capacitados a ejercer con valores
republicanos en lo moral publico y/o personal; es grave y suena hipócrita, muy
hipócrita.
Para terminar, dos anécdotas:
1) con la caída de Illia, no honramos la muerte y fuimos por la vida, mientras,
nos refugiamos en lecturas de conductas partidarias escritas y ejercidas por
quienes nos antecedían. En ese furor juvenil, un tema tratado fue la tan
mentada “reforma agraria”, en que todos acordábamos. Entre los presentes, se
encontraba y mucho menor que nosotros quien fue mas tarde un conspicuo
dirigente y nos decía; bueno estoy de acuerdo, ¿pero mis vaquitas no las tocan
verdad?
2) Carlos Arturo Juárez, que valoraba sus adversarios, en una publicación
editada ya en tiempo de democracia como “PERFIL RADICAL” y en una dura critica
a su mandato, simplemente nos contestó a través del otrora diario” EL LIBERAL”,
es una actitud “deleznable”, palabra que gustaba expresar en su desacuerdo;
pero anoten apreciados amigos, nos contestaba.
Hasta pronto. Fuerte
abrazo.
Juan Luis Coria