Santiago del
Estero, Agosto 9 del 2015.-
AMIGOS DE
LA VIDA SOCIAL, DEPORTIVA Y POLITICA.
Hoy, no es un
día cualquiera. Imaginaba despertar y saludarlos con todo mi afecto, en otro
acto cívico de nuestra larga o corta maltratada democracia, declarando que con
claridad, se a quien no votar (el resto, es un amplio abanico que
denomino “ordenados y/o desordenados”, se puede interpretar o calificar también
como; “morales y/o inmorales”. Esta demás decir, que me inclinare por un/una
“ordenado/da moral” que respete la Constitución y las Leyes.
El tema, es que
al despertar, me encuentro con dos acontecimientos imprevistos que no puedo
ignorarlos.
Uno, de gravedad absoluta, como el crimen del
periodista radial del Brasil “Gleydson Carvalho”, ejecutado en plena trasmisión
de su programa y cuando denunciaba la
corrupción que envuelve al país hermano (asesinado
por pensar distinto y hechos que seguramente continuaran, mientras no seamos
más lo que denunciemos a viva vos, las conductas corruptas de los gobernantes municipales,
provinciales y nacionales, en nuestras respectivas comarcas).
El otro, no menos trascendente, porque
involucra al cambio climático. Agosto y llueve en la Ciudad Madre de Ciudades.
Años anteriores, me habría cansado de ganar apuestas; trabaje la mayoría de mis
años en zona rural, donde a contrario de la actividad agrícola ganadera y por
la naturaleza del trabajo a cielo abierto (ladrillos), la lluvia de alguna
manera era nuestra enemiga y en agosto, dormíamos tranquilos porque era el mes
del año que nunca llovía y si por casualidad caía algo así como garua, no
llegaba a mojar el piso. La de hoy, no solo lo mojo, sino, corrió el agua por
su superficie.