Santiago del Estero, Octubre 21
del 2017.-
AMIGOS DE LA VIDA SOCIAL,
DEPORTIVA Y POLÍTICA
VAN
Seiscientos
ochenta y un días de la era Macri. Con la UCR sumergida, la abstención no me
llamaba. Solo quedaba un camino para salir del infierno; depositar un voto plural
y democrático.
Este,
solo era un paso de transición para todos los Argentinos, donde propios y extraños
tenían que comprender que la mira tenía que estar en la reconstrucción de un
estado republicano; donde el trabajo, la salud, la educación y la
administración de justicia no tenía que ser formal, sino, real.
Me
permití entonces, dar mil días al nuevo gobierno, para demostrar que no era una
nueva “corporación” política y que sus propósitos son darse la oportunidad de
que pueden ser parte de tantos millones
de argentinos que merecen la esperanza de ser un país que goce de un estado de
bienestar y no de oprobio.
Hasta
hoy, para Santiago del Estero no ha llegado ningún atisbo de cambio. Por una
parte, se ha fortalecido un gobierno falaz y descreído, que oculta al sistema republicano;
anestesiando o sobornando a sus ciudadanos, para servirse en forma impúdica y
escabrosa a sus mezquinos intereses. Por otra parte, “alianza” con personajes que
también usurpan identidad y que de ningún modo pueden ser depositarios de un
voto de confianza.
Esta
mañana opinaba, que con una catadura consolidada del nuevo Santiago y a pesar
del descomunal manto sojero que más menos perdura. El 23-10-2017, puede
comenzar un amanecer distinto “desde su gente”, para la construcción de un
gobierno democrático y republicano en Santiago del Estero. Dejando el ser
manso, sonso o cobarde y con esfuerzo, darse libertad para un futuro mejor de
los nietos de sus nietos.
Apenas unos meses, nos separan
para lograr un mejor destino para nuestra Madre de Ciudades y reivindicar el
suelo que pisamos. Cubierta de oropeles, esta ciudad sucia y desordenada; merece
convertirse en “CIUDAD QUERIDA POR PROPIOS Y DESEADA POR ESTRAÑOS”. Solo es necesario
convertir a sus ciudadanos en servidores de ella y no servirse de ella; decencia
y trabajo será suficiente.